Tuesday, January 16, 2007

Ana Gabriel - El cigarro

Anoche estuve conversando con mi cigarrillo
me sentí cansada, cansada aburrida y tan vacía
que a veces hasta pienso que ni siquiera existo
que a veces hasta pienso que ni siquiera existo.

Lo encendí muy lentamente, le di una fumada
y al mirar el humo que en el espacio se volatizaba
recordé tantas cosas que creí olvidadas
se las conté todas mientras que lo fumaba.

Le conversé de ti y de mis añoranzas
le conté de tus besos y de mis esperanzas
le conté de tu olvido, de mis lágrimas tantas
de aquello que vivimos y que hoy se ha vuelto nada.

Le dije que es posible que a mí nadie me quiera
porque he intentado vivir a mi manera
porque me he negado a pagar el tributo
de bajeza y pecado que hoy nos exige el mundo.

Que a lo mejor estoy acabada
o que la vida me ha vencido
que he sufrido y que he llorado
que he luchado y he reído.

Y qué es lo que he ganado
por ser así tan comprensiva
sólo vivir desesperada
en un mundo tan vacío.

Anoche estuve conversando con mi cigarrillo
y al terminarlo pensando me quedé entre suspiros
que en este verso triste que es el mundo en que vivo
sólo él me va quedando como único amigo.

1 comment:

Anonymous said...

Rola muy triste, pero definitivamente no es tu único amigo el cigarrillo ese, ehhhh!! cómo que no me llamas? o me mensajeas??? aquí estoy siempre!! siempre y siempre te quiero bien!